La bancarrota de Kodak: El día que la fotografía tradicional pasó a mejor vida

Te renuevas o desapareces, una y otra vez vemos esta frase cumplirse, el otrora líder de la fotografía a color tradicional ha llegado a ese punto donde nada queda de su antigua gloria, intentando ingresar al competitivo sector de la impresión digital dominado por Canon y HP.

El desarrollador de la primer cámara digital, hoy tiene un negocio languideciente que solamente podrá sobrevivir si vive de las miles de patentes que ha acumulado a lo largo del tiempo. Muchos factores acabaron con esta gran marca: Las cámaras de teléfonos móviles, precios de fabricación altos, alta competencia con productos asiáticos, falta de visión, entre otros que terminó con su negocio rentable y casi monopólico cuando producía casi por entero, la película empleada para filmaciones de productoras de cine.

La era digital no es buena con todos, más si estos se niegan tan vehemente al cambio, pero incluso conociendo este cambio, son incapaces de adaptarse detenidos por su propia estructura empresarial. Kodak apegándose capítulo 11 de la ley de quiebras, no sin ironía, al ser la compañía que en 1976 desarrolló la primer cámara digital, trajo con sigo el fin de la era de la fotografía tradicional, dejando 131 años tras de sí en una industria que actualmente está embebida dentro de otras tecnologías móviles.

Quizás Kodak inventó la cámara digital, pero no supo que hacer con ella para sobrevivir la era digital. Aún así, veremos como este gran corporativo se transforma lentamente en solamente un licenciador de patentes, como pasa con muchas empresas que han quebrado, donde su competencia se beneficiará de los desarrollos de que Kodak misma no supo rentabilizar.

De momento la empresa inició una agresiva campaña de demandas judiciales contra Apple, HTC, Fujifilm, y Samsung, además de que está pendiente la resolución del juicio contra Apple y Research In Motion, de la que trata de rascar 1000 millones de dólares, una pena.